Para un minorista, la posibilidad de dedicar más tiempo a su cliente, reduciendo drásticamente el tiempo de procesamiento de la mercancía entrante y la búsqueda del producto o las muestras, puede jugar un papel muy importante.
Por no hablar de la posibilidad de trasladar el almacenamiento de los productos o las muestras a salas adyacentes, subordinadas o superpuestas, que quizás resulten inadecuadas para el público pero muy útiles para albergar un almacén.
En este escenario, implementar un sistema de automatización en el sector retail genera un valor añadido estratégico: se amplía el espacio comercial, sin necesidad de desplazarse para recoger el producto. En el caso de un e-commerce, los beneficios aumentan: además de los aspectos de compacidad, concentración y control del almacenamiento, el valor añadido se puede resumir en la reducción de los tiempos de preparación debido a la reducción de la tasa de picking manual, la consecuente reducción de la tasa de error en la configuración y posterior reelaboración en RMA y, por lo tanto, a la mayor proporción de configuraciones por unidad de tiempo.
El valor añadido fundamental que se obtiene, dada la presencia cada vez mayor de stocks con profundidad y extensión de gama destinados a satisfacer una clientela variada e informada, consiste en la posibilidad de mantener un control muy preciso del almacén, en volumen y valor, con certeza de inventario y seguimiento de todos los accesos, incluso físicos, al tiempo que mejora las capacidades comerciales del minorista también en términos de atención y disponibilidad para el cliente.
El papel del personal en un almacén automatizado
Los recursos humanos juegan un papel fundamental dentro de una realidad retail con almacén automatizado: la automatización de los procesos logísticos internos potencia su valor y habilidades en términos de reutilización en áreas de mayor valor añadido, como el acondicionamiento de la tienda. público y comunicación. La automatización genera reorganización y eficiencia del personal, lo que se traduce en una mayor productividad.
Los plazos de entrega de un almacén automatizado / robótico y la fácil integración con otras soluciones logísticas
Los tiempos de realización dependen naturalmente de la complejidad del instrumento y de las necesidades de cada cliente. En términos generales, se puede pasar de soluciones sencillas, que se pueden instalar e implementar en unos 10 días, hasta soluciones más complejas, que pueden tardar algunas semanas. Cada solución, en cualquier caso, se adapta definitivamente a la necesidad específica y está lista para su uso dentro de los tiempos acordados.
En presencia de equipos y sistemas existentes, simplemente conecte el sistema automático al resto del sistema utilizando protocolos de interfaz extremadamente estandarizados y de fácil acceso, además de una conexión física para mover los productos.
En cambio, en presencia de realidades que enfrentan la automatización de procesos y almacenes por primera vez, solo será necesario interactuar con los sistemas de gestión existentes.
¿Qué tipo de inversión se requiere?
El valor de la inversión es absolutamente compatible con las necesidades y la parte de automatización del proceso que desea lograr. En consecuencia, puede haber inversiones para pequeños comercios, hasta inversiones sustanciales, para grandes plataformas logísticas.