El término “Last Mile” se refiere al último movimiento de mercancías que tiene lugar desde el centro distribuidor al destino final o cliente. Así, es el último eslabón de la cadena. El objetivo fundamental es que la entrega de la última milla sea lo más rápida y eficiente posible. Venimos observando cómo el auge del e-commerce ha modificado drásticamente los hábitos de consumo de nuestra sociedad. Los consumidores, cada vez más, demandan un mayor volumen de productos y servicios y una entrega cada vez más rápida. Sin ir más lejos, en nuestro país ya hay 20 millones de españoles que compran regularmente por internet. El sector HORECA (acrónimo de HOteles, REstaurantes y CAterings), y que se utiliza para referirse al sector de los servicios de comidas, tiene un gran impacto en la logística de la Última Milla, así como el del reparto de paquetería de e-commerce.

La “Última Milla” viene creciendo de manera exponencial en los últimos años y se va a enfrentar a enormes retos: sostenibilidad medioambiental, congestión urbana en las ciudades, así como la viabilidad de las empresas y sectores implicados. En la actualidad, tiene un impacto directo en la eficiencia logística y en los costes asociados al transporte y distribución de mercancías que erosionan la rentabilidad de muchas empresas del sector. Un informe desarrollado por McKinsey & Company, el Foro Económico Mundial y el Consejo Empresarial Mundial para la Sostenibilidad Desarrollo sobre «El futuro del ecosistema de la última milla» estima que las emisiones que generan estas entregas en zonas urbanas aumentarán en más de un 30% para 2030 en las 100 principales ciudades del mundo.

En un contexto de lucha contra el cambio climático como el actual, la mayoría de los países debería apostar por “una última milla sostenible” que permita hacer frente a este incremento en las entregas a través de una movilidad verde que no contribuya a un aumento de las emisiones de CO2.  De hecho, ya hemos visto como la Administración Pública impulsa medidas para mitigar el impacto de la logística de Última Milla en las ciudades como la “Zona de Bajas Emisiones en Barcelona” o la “Zona Madrid Central”. Por lo tanto, el “reparto verde”, no contaminante, jugará un papel cada vez más importante en un futuro inmediato.  El objetivo es crear espacios de vida más agradables en los núcleos urbanos de las grandes ciudades, con menos niveles de contaminación acústica y visual, y una mejor calidad del aire que contribuya a una mejor salud de los ciudadanos.

Esta transformación de los modelos de transporte deberá venir respaldada por nuevas infraestructuras: los “Micro Fulfillment Centers”. Estas micro plataformas logísticas están ubicadas en zonas urbanas. De este modo, pretenden acercar el producto al consumidor final. Se trata de acortar la entrega de los pedidos, acercando el almacén al consumidor final. Estas instalaciones suelen contar con sistemas robotizados de almacenaje automático. No podemos perder de vista que el número SKUs va a seguir creciendo. Por consiguiente, la automatización y almacenamiento de alta densidad se antojan como opciones imprescindibles que serán la base para una gestión eficiente del número creciente de SKUs, así como el conocimiento exacto del stock en tiempo real.