La salud mental es un tema importante para todos. A veces considerado un tema tabú, sin embargo, afecta a toda la sociedad y está cada vez más en el centro de atención en la fase de crisis del Covid-19, especialmente en los oscuros meses de invierno.

El riesgo de enfermedad mental aumenta en tiempos de crisis global, como la que estamos viviendo actualmente, provocada por la pandemia de Covid-19. La difícil situación económica y las posibles pérdidas financieras plantean interrogantes existenciales. La sociedad se enfrenta a un distanciamiento físico forzado y una limitación de las interacciones sociales.

Además, el desarrollo incierto del virus y las consecuencias impredecibles para las personas y la economía crean una enorme carga y plantean grandes desafíos psicológicos para todos. El riesgo es mayor especialmente para quienes viven solos. Según el INE, en España un 25,5% de la población vive sola. Si las actividades sociales son limitadas, si ya no es posible ir a los gimnasios y el trabajo se hace desde casa, para estas personas casi no hay interacción humana

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La situación presenta numerosas dificultades también para las familias, y recientemente también se ha producido un aumento de la violencia doméstica en las parejas. Las disputas e incluso las separaciones, tienen un efecto opresivo y conducen a un enturbiamiento del estado mental y emocional. También surgen muchas situaciones nuevas en la vida profesional diaria: el miedo a contagiarse a uno mismo o a otros con Covid-19, combinado con la difícil situación económica y un cambio en el flujo de trabajo, puede tener un impacto en la salud y aumentar el riesgo de burnout o depresión.

La frontera entre trabajo y ocio se vuelve borrosa cuando no hay separación física. El equilibrio entre el trabajo y la vida privada se distorsiona más rápidamente. Además, aparecen nuevos factores estresantes como diferentes miedos y aislamiento. Todo esto puede dar lugar a reclamos excesivos, que se intensifican por todo tipo de información que nos llega a diario, ya sean actualizaciones del gobierno, nuevas regulaciones y requisitos para hacer frente a la pandemia, o visiones contradictorias de médicos y teóricos de la conspiración. . Puede ser difícil mantener la mente clara ante este exceso de información.

Esta tendencia generalizada también se refleja en el comportamiento de compra en el sector fito-farmacéutico: según un estudio realizado en octubre de 2020, la demanda de medicamentos a base de plantas aumentó significativamente en comparación con el año anterior, especialmente en el campo de los medicamentos para fortalecer el sistema inmunológico. en el campo de los remedios calmantes y antiestrés. Este es un indicador claro de que la salud mental y el bienestar están desequilibrados para muchas personas.

Entonces, ¿qué puede ayudarnos todos los días cuando aumenta nuestro estrés mental? Los expertos recomiendan aprovechar al máximo las posibilidades digitales para mantenerse en contacto con familiares y amigos. Hacer ejercicio al aire libre y mantener una estructura diaria clara también puede ayudar. El consumo consciente de información y el uso de fuentes confiables también contribuyen a evitar un estrés innecesario y una avalancha de información (falsa). Finalmente, ayuda a integrar aspectos positivos en la vida cotidiana y mirar la situación de salud actual desde una perspectiva diferente.