El verano es temporada alta para las farmacias situadas en zonas turísticas. Ahora bien, si la farmacia es pequeña, los picos de afluencia pueden llegar a abrumar tanto al personal farmacéutico como a los clientes. Por eso, te presentamos varios consejos que te ayuden a gestionar la situación lo mejor posible:

Ofrecer citas a tus clientes te permite reservar tiempo concreto para atenderlos, responder a sus dudas y preocupaciones sin interrupciones o distracciones.

Extendiendo los horarios de tu farmacia ofreces a los clientes más flexibilidad para elegir en qué momento del día hacer sus compras y, por ende, descongestionar las horas punta. Además, existen soluciones tecnológicas como el terminal de recogida BD Rowa™ Pickup para recoger pedidos de venta libre incluso fuera de los horarios de apertura.

Un sistema de gestión de filas puede ayudar a reducir los tiempos de espera y mejorar la experiencia de los clientes.

Aumentar el stock de los productos más demandados basándose en las ventas de años anteriores permite reducir los tiempos de espera, el estrés y asegurar un servicio profesional. Además, si cuentas con un robot de farmacia, asegurarás la gestión segura del stock y de las caducidades además de ganar un tiempo indiscutible en la dispensación. 

Los pedidos online y la entrega a domicilio pueden ayudar a reducir el número de clientes en la farmacia en las horas punta y por lo tanto, reducir la carga de trabajo de los colaboradores.

En definitiva, gestionar de manera eficaz las horas punta en las farmacias pequeñas requiere de una gran planificación y organización. Con acciones como las arriba mencionadas las farmacias pueden conseguir reducir el estrés en el trabajo y mejorar la experiencia tanto del cliente como del equipo farmacéutico.