Experiencia sensorial en tiempos de la COVID-19
¿Te gustaría saber más?
Por favor contáctenos.
Sensaciones y Emociones
Actualmente, somos bombardeados inexorablemente con información y toda clase de
experiencias sensoriales. Es un mundo de prisas y primeras impresiones, en el que una imagen vale más que mil palabras. La primera impresión que damos, bien como personas, como empresa, o como farmacia, determina la percepción que van a tener nuestros clientes de
nosotros durante mucho tiempo (o toda la vida).
Podemos ser los mejores farmacéuticos. Dar excelentes consejos en cada dispensación. Preocuparnos por nuestros pacientes. Pero, por suerte o por desgracia, la imagen que nuestros clientes tienen de nosotros no sólo va a depender de ello.
En la imagen que se crean nuestros clientes de nuestra farmacia influye todo. Y todo es TODO: la imagen exterior de la farmacia, su escaparate, la identidad visual de la misma, el espacio interior de nuestra botica, la imagen del personal, el orden o desorden existente, el trato y atención recibidos, etc. Todo ello genera una buena o mala experiencia en el cliente, condicionando su imagen sobre nosotros.
En realidad, el quid de la cuestión está en generar sensaciones y emociones agradables en nuestros clientes. Ya que, por muy racionales que seamos, nuestras decisiones de compra y nuestra imagen del mundo, son debidas a sensaciones y emociones, algunas, de
las que, ni siquiera, somos conscientes.
Es fundamental tener consciencia de la importancia de la imagen que transmitimos, tanto nosotros y nuestro equipo, como todo el espacio de la farmacia. Desde el exterior, hasta el último rincón de la misma son importantes.
Las sensaciones que seamos capaces de transmitir a nuestros clientes, son de lo que dependerá que decidan repetir experiencia y volver a visitarnos.
Está claro que es necesario ofrecer EXPERIENCIAS A NUESTROS CLIENTES, involucrando todos los sentidos en ello. Pero….
¿Cómo creamos experiencia de cliente cuándo no se puede tocar, llevamos nariz y boca tapados, existe la distancia social y no podemos usar tester ni organizar talleres conjuntos u otras experiencias en nuestra farmacia?
Importancia de lo Visual
La Vista es uno de los canales a través de los que nuestro cerebro recibe y capta más información. No podemos olvidar que casi un 80% de la información que recibimos y procesamos es visual.
La pandemia provocada por la COVID-19 ha cambiado nuestro mundo, la manera de relacionarnos y el espacio de nuestra farmacia. En definitiva, todo nuestro visual merchandising se ha visto afectado.
En estos momentos, todo lo visual cobra mayor importancia, ya que tenemos el resto de los sentidos inutilizados por las medidas de protección y prevención frente a la COVID-19.
Cuidar al máximo el entorno visual de trabajo ayudará a que la experiencia del cliente sea mucho mejor y que nuestro trabajo diario sea mucho más cómodo y agradable, mejorando, además, el trabajo del equipo.
Casi un 80% de la información que recibimos y retenemos es visual. Cuando decimos: “más vale una imagen que mil palabras” o “la primera impresión es la que cuenta”, es una gran verdad.
Los expertos en el tema, recalcan que muchas veces sólo tenemos una oportunidad de captar o perder al cliente. Su experiencia en nuestro establecimiento debe ser impactante y resultarle una “experiencia positiva”. Por ello no debemos olvidar el aspecto visual ya que es una parte fundamental de la comunicación (aunque no el único)
Ahora mismo, lo visual es el rey
Nuestro mensaje visual debe ser claro, directo y conciso para que tenga efectividad. Además, nuestra imagen debe ser coherente con nuestro estilo y con la imagen visual de la farmacia, ya que eso ayuda a crear imagen de marca.
En estos momentos, debemos reforzar al máximo los mensajes visuales, ya que nuestra comunicación oral se ve muy perjudicada por el uso de mascarillas. No vemos la boca de nuestro interlocutor, por lo que puede ser que no entendamos bien qué nos dice. Por ello, nuestros lineales, zona de mostrador, góndolas y demás espacios deben estar cuidados al máximo.
Debemos reforzar la comunicación visual con mensajes escritos, sobre todo de aquello que queremos transmitir a nuestros clientes.
Tecnología: nuestra gran aliada
Si queremos que el cliente tenga la mejor experiencia sensorial, lo tenemos que atraer a través de todos los sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Y, si en este momento no les podemos ofrecer “in situ”, nada mejor que se los hagamos revivir de forma virtual (eso es lo que hacen los anuncios de televisión, por ejemplo)
Vista:
Las pantallas, lineales virtuales y tecnologías similares , nos permiten ofrecer experiencia de compra a nuestros clientes sin tener que tocar el producto, usar los tester, o asistir a un taller presencial.
La versatilidad que nos ofrece este tipo de tecnología es brutal para ofrecer experiencia, consejo farmacéutico, pautas de actuación saludables, etc.
Con la utilización de pantallas, tanto en escaparates, como en el interior de la farmacia, podemos hacer vivir a nuestros clientes experiencias que sentirán como reales, aunque sean virtuales. Ya que nuestra mente, es capaz de revivir la experiencia percibida visualmente -y reforzada auditivamente-, como si fuese real. Incluso tendremos la sensación olfativa o gustativa asociada con lo que estemos viendo. Eso sí, debe hacerse de un modo correcto para que realmente aporte valor añadido a nuestra comunicación y no sea una
mera repetición de anuncios inconexos.
Oído:
No sólo importa lo que decimos a nuestro cliente si no cómo se lo decimos. Nuestro tono, impostación, lenguaje, etc. va a influir sobre nuestro cliente. Por ello, hay que utilizar siempre un tono alegre en el saludo, y una actitud positiva en el mensaje que transmitimos,
aunque nos toque hablar de problemas de salud.
Si la música amansa a la fieras, ¡imagina lo que hará con tus clientes!
También es importante el ambiente sonoro que creemos en la farmacia. Podemos crear sensaciones a través de la utilización de música ambiental. Podemos utilizar mensajes auditivos para captar su interés, ofreciéndole consejos de salud, información, u ofertas que tengamos
en la farmacia. Pueden ir apoyadas de imágenes o ser sólo acústicas.
Lo más importante, es crear un entorno agradable al oído, que genere sensaciones positivas, que hagan más agradable la estancia en la farmacia, y que favorezcan la espera sin tensiones a ser atendidos.
Olfato:
Es uno de los recuerdos que por más tiempo permanece en nuestro cerebro, los olores. Por ello, tanto en la comunicación visual, como auditiva siempre se hacen referencia a los olores “el olor de mi hogar”, “huele a limpio”, etc. que tantas y tantas veces escuchamos en los
anuncios.
Aunque con las mascarillas no tengamos el sentido del olfato tan disponible, no significa que no apreciemos los olores, por lo que hay que seguir cuidándolos al máximo. Máxime cuando no podemos tocar, ni probar ningún producto, así como no podemos desarrollar actividades, talleres, promociones en estos momentos.
Los recuerdos olfativos son los que permanecen durante más tiempo en nuestro recuerdo.
Las grandes empresas hace mucho tiempo que saben los efectos que tiene el olfato en nuestro cerebro y lo utilizan para “captar” nuestra atención.
En la farmacia también podemos utilizarlo. Ahora mismo, no podemos usar tester de producto, pero si podemos crear sensaciones olfativas en nuestra farmacia.
Podemos conseguir que nuestra farmacia tenga un olor característico. Por supuesto, un buen olor -cosa que no es fácil, ya que el sentido del olfato es muy personal para cada individuo y lo que para alguien es el olor más maravilloso de la tierra, para otro puede ser una pesadilla-Está claro, que lo que hay que evitar es que la farmacia huela mal. Olor a cerrado, a humedad, a cañerías, etc. deben desaparecer de nuestra farmacia.
Tenemos que conseguir un buen olor y podemos optar por 2 tendencias diferentes:
1- Crear un olor característico de nuestra farmacia que sea reconocible por los clientes
2- Crear sensaciones olfativas diferentes según nuestros intereses, la estación del año, la campaña que estemos realizando en la farmacia, etc.
Ahora mismo hay 2 sentidos que no vamos a poder utilizar directamente. Son los del gusto y del tacto. Debido a las precauciones ante el contagio de la COVID-19, debemos evitar que los clientes toquen los productos, ni degusten nada que cojan directamente y que no esté
protegido individualmente.
Aquí la tecnología vuelve a ser nuestra gran aliada. Con lineales virtuales y/o pantallas, podemos hacer vivir a nuestros clientes las sensaciones y emociones de tocar, probar, degustar…de manera virtual. Si esto lo apoyamos con el consejo directo y personalizado, los
resultados serán excelentes.
También puedes estar interesado en
El escaparate de la farmacia: La percepción de los clientes
Un escaparate es el portador de imágenes, el imán y el abridor de puertas. Cuanto más simple y clara sea un escaparate, más efectivo será su efecto.
Click, escanear, comprar
De esta manera, las farmacias pueden combinar de manera rentable el mundo online y offline de sus clientes.
Venta digital en farmacia
A día de hoy, hay una gran variedad de proveedores que ofrecen soportes de venta digitales para farmacias en el mercado. El contenido y la usabilidad marcan la diferencia.