Heráclito estaba seguro de eso desde la antigua Grecia: «¡Lo único que es constante es el cambio!» Esta verdad milenaria no ha perdido su validez e absoluto, sino todo lo contrario: los hábitos de compra de los clientes están cambiando, como los parámetros legales. En esta era de digitalización y comercio electrónico, cada vez es más difícil para las farmacias seguir siendo competitivas. Para mantener a raya a la competencia, cada farmacia necesita adaptarse continuamente a la situación del mercado, desarrollando una estrategia que evolucione junto con los requisitos que se van marcando y pueda reaccionar con flexibilidad ante los nuevos desafíos que se encuentran a diario. En la vida cotidiana de las farmacias, a menudo no queda tiempo para pensar en una estrategia: la atención se centra en atender a los clientes y se carece de las condiciones generales ideales. Sin embargo, la estrategia correcta es a menudo la clave del éxito a largo plazo, por lo que es un tiempo bien empleado y que siempre vale la pena al final.

A continuación puede encontrar una breve guía para una estrategia personal que preparará a su farmacia para el futuro.

• Declaración de la misión
• Debilidades y fortalezas
• Amenazas y oportunidades
• Estrategia
• Medidas

Antes de comenzar a desarrollar una estrategia, la farmacia primero debe ser clara acerca de su declaración de la misión.

Una declaración de misión comprende una misión, una visión y los valores comunes. La misión establece el objetivo de la farmacia, las razones de su existencia y la filosofía corporativa. La visión pinta una imagen del futuro: ¿Cómo debería desarrollarse su farmacia? ¿Le gustaría comercializar productos adicionales como los homeopáticos,  o se está enfocando en una especialidad clínica específica? Los valores comunes son importantes para un buen espíritu de equipo y constituyen el foco del trabajo diario. Formule los aspectos individuales de una declaración de misión de la manera más sucinta posible. Recuerde que quiere despertar emociones y motivar a sus empleados.

¿Tiene su declaración de misión? Entonces ya ha establecido la base ideal para el desarrollo de su estrategia.

Básicamente, el objetivo de una estrategia es utilizar medidas adecuadas para dirigir a la empresa de tal manera que supere a la competencia cuando se trata de asegurar a los clientes y su poder adquisitivo. La USP (Propuesta de Venta Única) es la palabra clave.

El desarrollo de una estrategia corporativa no es exactamente uno de los deberes principales de un farmacéutico, por lo que las decisiones a menudo se toman por instinto y, por lo tanto, de manera muy intuitiva debido a la falta de recursos y experiencia. Esto, en sí mismo, no es algo malo y, en la mayoría de los casos, también resulta un éxito. Sin embargo, los tiempos se vuelven cada vez más dinámicos y los cambios en el mercado se producen con una velocidad cada vez mayor. Una corazonada por sí sola rara vez es suficiente para ayudar a continuar o llevarle a donde necesita estar. Los tiempos de inactividad son cada vez más arriesgados e incluso pueden amenazar la supervivencia de una empresa.

Entonces, ¿por qué no combinar sus instintos con medidas probadas para una buena estrategia corporativa? Desde el principio, podrá ver con mayor claridad dónde está su farmacia ahora, dónde debería estar en el futuro y la mejor ruta a seguir.

«Sé el cambio que deseas ver en el mundo» – Mahatma Gandhi –

Para poder identificar el potencial de cambio y la necesidad de mejorar, debe comenzar enumerando y analizando sus propias fortalezas y debilidades, antes de compararlas con posibles oportunidades y amenazas. Un análisis llamado DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades):

Fortalezas y debilidades se pueden utilizar para determinar la situación actual y el potencial de la farmacia. Las fortalezas se han convertido principalmente en una cuestión de rutina, pero también debe ser consciente de sus fortalezas individuales, ya que forman la base para dar forma a su futuro.

A menudo es difícil admitir las debilidades, pero una vez que se han identificado, abren el potencial para aumentar el rendimiento de la farmacia. Identificarlos genera la motivación para mejorar.

Si bien las fortalezas y debilidades se refieren a factores internos, las oportunidades y las amenazas se refieren a factores externos que se originan en el mundo fuera de la farmacia. Se pueden dividir en dos esferas de influencia: el microambiente (por ejemplo, competencia directa en el vecindario, proveedores, sustituciones e innovaciones) y el macroambiente (por ejemplo, factores políticos, económicos, socioculturales y tecnológicos). La farmacia no puede influir en ellos directamente, además, a menudo es difícil determinar claramente qué puntos se traducen más en una oportunidad y más en un riesgo; en algunos casos, pueden ser ambos.

Ahora necesita hacer uso de estos hallazgos y desarrollar su estrategia, teniendo en cuenta su declaración de misión, por supuesto. Formule la estrategia de la manera más clara e inequívoca posible para que todos los miembros del personal puedan trabajar posteriormente con ella. Lo mejor es traer a todo el equipo a bordo. Esto le ayuda a garantizar que todos también estén detrás de la nueva estrategia corporativa y las medidas resultantes.

Al trabajar en las medidas, evite el error de intentar implementar todos los cambios al mismo tiempo. Recuerde que su equipo necesitará realizar las medidas previstas junto con sus tareas diarias normales. Los objetivos poco realistas son malos para la motivación. Por otro lado, tampoco debería pensar en demasiado pequeño ya que está tratando de lograr un cambio después de todo. La clave es encontrar el punto medio perfecto. Sea valiente, pero también sea realista.